COMO ADICTO AL SEXO BUSCO AYUDA....

Dado que son personas que no han aprendido modos sanos y adecuados de afrontar el estrés y el dolor emocional, uno de los principales aspectos del tratamiento consiste en enseñarles formas alternativas y saludables de afrontar el estrés, manejar el malestar emocional y regular sus emociones y la intensidad de dichas emociones, así como habilidades de solución de problemas u otro tipo de habilidades que puedan necesitar aprender, de manera que cuando se sientan mal o se encuentran con dificultades, problemas u obstáculos en sus vidas diarias, tengan las herramientas psicológicas necesarias para afrontarlos sin necesidad de recurrir al sexo.

La ayuda existe, pero en la gran mayoría de casos , el adicto debido a su negación no la busca. O en el caso de encontrarla , pone condiciones para asistir, o encuentra pretextos para dejar de asistir y continuar con su ritual de adicción. 

En el caso del libro de Sexo Adictos Anónimos , Joe acudió a terapia cuando sintió que tocó fondo, pero el fondo no es el mismo para todos.

Según explica el psicoterapeuta, Fernando Botana, llegar al punto de pedir ayuda varía en cada caso, pues depende de la carga moral que tenga, así como de qué tan dañada se haya visto su rutina.

“Muchos llegan cuando ya les impide vivir, cuando han perdido el trabajo por estar más pendientes de sus costumbres sexuales o cuando la pareja se ha dado cuenta de ellas y los han dejado o han amenazado con dejarlos”, señala el experto.

La psicoterapia consiste en tratar al adicto de manera individual para detener las conductas, controlar los impulsos y cambiar los hábitos.

Uno de los mejores caminos de salida, a esta adicción, es vincular a estas personas, a un mundo espiritual.

Es muy beneficiosa, ya que los adictos al sexo empiezan a buscar una  buena  relación con un ser supremo, este ser es el que les brinda la sabiduría el apoyo  y les impulsa para que ellos no  abandonen su tratamiento y no recaigan en lo mismo.

En Ecuador en el año que se realizó esta investigación 2014 solo existen dos grupos localizados en Quito donde los pacientes pueden pedir ayuda: Sexo Adictos Anónimos y Adictos al Sexo y al amor anónimos.