viernes, 1 de mayo de 2015

DAÑOS QUE PUEDE OCASIONAR UN ADICTO AL SEXO

LA MALDAD USA MUCHAS MASCARAS
Y NINGUNA ES TAN MALVADA COMO UTILIZAR LA MASCARA DE LA VIRTUD.



Las adicciones sexuales, de cualquier tipo, incluidas las más degradantes se dan tanto en clases sociales económicamente altas como bajas, educadas e ignorantes, del primero y del tercer mundo, entre profesionales y desocupados, en familias bien constituidas y entre personas afectivamente desamparadas, entre ateos y creyentes incluidos practicantes religiosos y consagrados. Por lo tanto la adicción al sexo no especifica de algún temperamento particular, educación, clase , cultura, condición económica, religión u orientación sexual. Lo que hay que aclarar es que generalmente la persona adicta suele tener más de una adicción sexual. Otros adictos al sexo tienen doble adicción, como al alcohol, a las drogas, etc. Muchos adictos al sexo sobre todo son también adictos al alcohol, y se emborrachan para dejar de pensar en la degradación en que sienten haber caído.



Los daños producidos por un adicto al sexo pueden ser de muy diversa naturaleza:
perjuicios físicos (miedos, traumas, odios), molares (algunas personas pueden haber sido inducidas a la adicción por culpa del mismo adicto y ellos mismos son adictos ahora o incluso hayan caído en peores adicciones. Algunas víctimas terminan con severos traumas psicológicos, etc).

En algunos casos llegan actos peores cuando se han corrido por ejemplo riesgos de contagiarse de una Infección de transmisión sexual como la Sífilis, el VIH SIDA, el Virus del Papiloma Humano, etc y luego terminan transmitiendo a sus propias parejas, a su esposa y esta a sus hijos, o a otras personas. El adicto al sexo somete a riegos a su propia familia o a otras personas.

Muchas veces los comportamientos desordenados en el aspecto sexual provienen muchas veces o están mezclados de resentimientos, amarguras y odios no resueltos, que es absolutamente necesario resolverlos, sea con tratamiento psicológico y sobre todo por el perdón. Cuando no se solucionan estos sentimientos, no se soluciona la enfermedad. Y peor en el caso de que el adicto este usando sus actos para venganza. Un ejemplo, es el hecho de saber que tienen una infección sexual, y utilizar esta para hacer daño a las personas con las cuales el o ella guardan resentimientos. Aquí, incluso una ayuda de grupos de apoyo espirituales seria sumamente conveniente.

MIGUEL ANGEL FUENTES
La Trampa Rota.

jueves, 4 de septiembre de 2014

ORGULLO QUE MATA


Parece que fuera una broma , cada vez que se topa el tema de la promiscuidad sexual que va relacionada con la adicción al sexo,  gran parte de hombres sean estos gays o heterosexuales se sienten orgullosos  de sus aventuras y no creen que esto sea una enfermedad.  Mientras más relaciones sexuales…los heterosexuales se sienten más  machazos  mientras que la inexistente comunidad gay  predica que este  en un estilo de vida natural en los homosexuales.

En  las típicas reuniones gays en el cual el alcohol y el chisme  están de por medio,
los temas de conversación tradicionales, además de la crítica,  solo se refieren a sexo y si es por internet  todo se minimiza a  - Hola,  soy Activo  ….  o soy pasivo. Lo que importa es solo  sexo… nada más que sexo.  …. El otro solo me interesa como un objeto sexual.

Igual pasa con los heterosexuales. Cuando llaman a País Canela para  preguntar sobre programas de  ayuda para personas  adictas al sexo,   generalmente  preguntan primero si al grupo asisten  homosexuales, como la adicción al sexo no discrimina, ellos  ponen de pretexto de que si van gays a los grupos , ellos no asistirán…  - Es que soy bien macho, yo soy adicto al sexo solo con mujeres, me he comido a miles…. – Presumen orgullosos.

En las reuniones de gays con VIH de las negociantes fundaciones que supuestamente trabajan en la prevención del VIH SIDA, cada miembro solo se dedica a  jactarse  de su infinidad  relaciones sexuales, ¡ Más de mil es el promedio!  Eso les causa gracia, pero nunca se preguntan a cuántos de  ellos transmitieron la enfermedad.   ¿Ha Cuantos han matado?  Eso no les  importa. Lo que vale es que a cada convención que asisten con gastos pagados se arman las buenas orgias, según ellos. De prevención nada que hablar.

El  adicto al sexo que ha contraído VIH  le gusta presentarse como víctima, es por eso que estas fundaciones usan al estigma como medio para atraer dinero para sus  funestas causas. El adicto que justamente dirige estas organizaciones  se vuelve sumamente manipulador, pasa de ser estigmatizado a un abusivo compulsivo sin escrúpulos, y su ambición de sexo y dinero  hará que este círculo vicioso siga.

El adicto cree que obtener sexo de la manera que sea, es su derecho. En eso sí está claro, es por eso que ahora en Ecuador, abundan los activistas que no solamente son adictos al sexo sino también a las drogas y al  alcohol. Ellos y ellas con su mente trastocada defienden   a diestra y siniestra  que con su cuerpo pueden hacer lo que se les da la gana. Y si hicieron daño a otros…  ¡No hay problema!, el estado paga todo.

¡Qué la adicción al sexo no causa daño!… ese es el justificativo más tonto para el que  no quiere  ver el mal que se hace a sí mismo y  a otros: violaciones, transmisión de infecciones sexuales, abortos,  abuso de menores, trata de personas para prostitución, violencia, pedofilia,  zoofilia, necrofilia,  maltrato a la mujer, femicidios,  gasto de dinero que era de la familia, pornografía infantil, dependencia a la prostitución, robos, mentiras, agresiones, daños corporales, problemas legales, asesinatos,  etc, etc, etc.

Pregúntese a cuantas mujeres o hombres  ha violado o incluso ha llegado a matar un adicto sexual.

Aunque le parezca una exageración, pregúntese  a cuantas personas ha infectado un adicto al sexo  con el VIH u otras infecciones sexuales  que matan o causan severos daños en el cuerpo humano.

Se ha puesto a pensar sobre la trata de blancas, mujeres que son obligadas a trabajar en la prostitución, que se les confisca sus pasaportes y encima se les vuelve adictas a las drogas todo esto para que un adicto al sexo obtenga placer incluso con menores de edad. Toda esta oferta de placer rápido está creada  base al sufrimiento de estas personas, pero  al  adicto no le importa,  se vuelve sádico,  a la final acaba afirmando   - Tarde o temprano les va a gustar ...

Se ha preguntado cuantos abortos ha causado un hombre adicto al sexo. Como cayo en adicción le vale un comino  la vida. Ni siquiera ama la suya, peor la de otro ser.  Lo único que le importa es necesidad insaciable de  “sexo”.

Los adictos al sexo  tienen una doble personalidad. Aunque muchos hayan tenido muy buena educación con valores morales y espirituales, pueden  aparecer ante el resto  como buenas personas pero en su vida oculta, el mal que hagan  a otros no les causa ningún cargo de conciencia. Pierden la noción del  bien y el mal. Ya no les importa  lo que es la  moral ni la ética. Pierden el respeto a otro ser humano y no saben  lo que significa dignidad. 

El adicto sexual tiene un comportamiento dual, en su casa, trabajo o amistades puede aparentar  ser un buen ser humano, ingenuo,  incluso hasta caricativo. Nadie lo nota. Pero en su vida oculta  pasa a ser  perverso, se excita haciendo daño a otros,  paga por sexo,  se levanta en la calle a personas peligrosas, ve pornografía grotesca,  llega a hacer actos sexuales que en su vida social nadie lo aceptaría.

En Colombia nadie sospechó que un profesor de colegio ejemplar y buen  padre de familia haya violado y luego matado a 130 chicas.

El psiquiatra Miguel Ángel Fuentes escribió el libro la Trampa Rota donde describe sobre los daños que causa un adicto sexual , afirma  que su  libro lo dedicó especialmente  para los curas y pastores cristianos que eran  sus más asiduos clientes. En 1976 el ya predijo que la adicción al sexo era una enfermedad y sus colegas se burlaron. También hablo de la pedofilia y  pederastia que hay entre varios  sacerdotes católicos y las prácticas homosexuales ocultas que existen justamente entre los  curas y pastores que predican  en contra de los gays.

En Ecuador nadie se sospecha que personas aparentemente de bien  hayan transmitido el VIH intencionalmente a cientos de víctimas, hombres cristianos que han abusado de infantes  o médicos sumamente reconocidos  que han drogado a sus pacientes para abusarlos sexualmente.

¡ Qué la adicción al sexo no es un problema de salud ¡

Usted con sus impuestos paga muchas de las medicinas y tratamientos  que se da a un adicto sexual y  a sus daños colaterales en cuanto al tratamiento de las infecciones que ha contraído y las que ha pasado a otros.

En Ecuador , una fundación GLBT  quiere que el Estado asuma el pago total de un antiretroviral llamado Truvada para que los irresponsables con su sexualidad sigan teniendo sexo sin preservativo. Fundación Equidad  aduce tontamente  que de esta manera no se van  a infectar del VIH….  Estas locuras las pagaría usted con sus impuestos, lo que no le explican es que los  beneficios económicos sustanciosos son para  los dirigentes de estas fundaciones que son auspiciadas por las grandes farmacéuticas.

Usted con sus impuestos paga  los medicamentos de muchos hombres que padecen  de  adicción al sexual, en vez de ser tratados  psicológicamente para frenar su adicción, las organizaciones les dan pastillas, allí es donde está el negocio.

¡Que estoy exagerando!, ¡Qué estos mamiticos son unas víctimas de esta cruel sociedad!

Ahora hay una nueva forma de matar, es más lenta y más cruel.
El adicto es propenso a contraer múltiples  infecciones de transmisión sexual.
Les recuerdo que estas se transmiten en progresión geométrica.

Basta que un adicto sexual con VIH  o cualquier infección mortal haya transmitido a 5 personas para que  luego de un  año sean  135 personas las infectadas. Pues un adicto sexual, puede tener estas  5 relaciones tan  solo en una semana, pero en muchos casos  puede tener  estas  5 relaciones tan solo en un  en un  día. Le reto a que haga el cálculo.

Para obtener placer, el adicto que llega a estos  actos de maldad, calcula fríamente como
va a hacer daño.  En relaciones homosexuales, el adicto finge  ponerse el preservativo y al rato que la otra persona menos se  lo piense, se lo quita. Lo hacen mucho en los cuartos oscuros, saben qué tipo de condones son de mala calidad justamente para que se rompan. Algunos incluso haciendo el papel de pasivos, aprietan los glúteos fuertemente para que el preservativo se rompa y así enfermar al otro. Las cosas que los mismos pacientes con VIH me han contado de cómo pueden transmitir el virus al otro, prácticamente me han dejado helado.  Son aterradoras y  estremecedoras. Pero ellos no sienten ningún remordimiento. Generalizan todo.   – Así como me pasaron,  así lo  voy a pasar. El mundo gay funciona de esta manera –  Me afirman.

Igualmente lo hace el heterosexual, y con más osadía ya que en la mayoría de casos no usan condón  con sus esposas, y cuando la esposa se enferma, son tan cínicos que le echan la culpa.  – ¡Tú me lo trasmitiste!….¿ Con quién me fuiste infiel? – Le reclaman.

Después de leer  esto,  un ser racional  se dará cuenta que la adicción al sexo no es un chiste.  Destruye  a la persona que ha caído en ella y puede destruir a muchos que han pasado por sus manos.
El sexo es bueno y maravilloso sabiéndolo utilizar responsablemente, pero cuando se vuelve  una esclavitud, tan solo trae funestas consecuencias.

Muchos conocidos míos ya han muerto, algunos están enfermos, pero ni así escarmientan, otros han tenido demandas legales, y algunos han sido asesinados. Lo más espeluznante de esto es que otros, de los cuales usted ni se sospecha, han llegado a matar.

Ha veces , cuando he sabido que un adicto al sexo ha fallecido, siento un gran alivio, porque sé que fue la única manera que dejó de hacer daño a otros,  pero en varios casos,  he deseado que algunos de los que conozco  fallezcan o  que sus víctimas tengán la valentía de denunciarlos para que de esta manera su maldad se frene, ya que ellos no desean cambiar.  Lo malo es que justamente las fundaciones en VIH SIDA son las que más los defienden presentándolos  como víctimas. Para colmo  también sus familiares los protegen porque se ciegan a una realidad dura que ellos no quieren verla.  Si fueran consientes  del daño que causan tomarían otras acciones.

En este país la Coalición Ecuatoriana de personas viviendo con VIH SIDA llegó a protegerlos tanto que promulgó  una ley interna creada por ellos – Si una persona que tiene VIH trasmite intencionalmente la infección a otra persona, la última es la culpable porque no se protegió. – Justamente los que promulgaron esto, es su vida íntima son adictos al sexo que creen que sus prácticas de alto riesgo son un derecho bien ganado. Ellos nunca hablan de  sus obligaciones como portadores y del  respeto hacia la vida y salud de otros. Son especialistas en presentarse como los “estigmatizados”.

Gracias a un buen Dios y a mujeres valientes que denunciaron que sus maridos a sabiendas que tenían el VIH les transmitieron, la asamblea Ecuatoriana aprobó una ley que condena la transmisión intencional de cualquier infección sexual. Ahora sí se los puede denunciar, y esperemos que esta ley no cambie.

El sexo mal utilizado se convierte en un gozo que te puede llevar a la muerte, no hablo solo de la muerte física, sino que te puede matar en vida.

Ojala que algunos que se han esclavizado ante el sexo  al leer este artículo dejen de revolcarse en el lodo y decidan aceptar las perlas que les pueden dar los programas de recuperación, la ayuda profesional combinada con una ayuda espiritual que les ayudara a salir de aquel fango  para que puedan llevar una vida  sexual sana y satisfactoria.  Pero todo esto solo depende de la decisión del adicto, si él desea liberarse de esta esclavitud,  la vida le pondrá todo tipo de ayudas, pero si no desea, solo nos queda rezar por su muerte.



FRANCISCO GUAYASAMIN

Director y Editor de País Canela
La Diversidad Sexual en Ecuador

martes, 22 de julio de 2014

CUANDO EL SEXO TE VUELVE SU ESCLAVO


- ¿Quieres tomar una foto de los pechos de mi hermana”? – Invitó una mujer temeraria. Si eso hubiese sido en una noche  normal en un bar típico de Guayaquil, aquel hombre se hubiese pellizcado el brazo. Pero en esa velada las reglas sociales se escondieron bajo la alfombra.

Fue la fiesta de mi despedida de soltera. Una semana después se supone que haría votos de felicidad,  contó Noemí, de 27 años, quien se bajo su top para ser fotografiada  por un stripper. Esto fue la entrada de lo que parecía ser su última aventura, pero resultó  una catapulta para no casarse.

Es que para ella su mundo gira en torno al sexo. - “Podría ser catalogada como prostituta, pero no lo soy. No lo hago por dinero. Es un descontrol. Puedo conocer casualmente a alguien… fantaseo con él y el mismo día tenemos sexo”.-  Confesó un tanto ansiosa.

Un caso similar vivió Fabricio, un quiteño que de sus 49 años lleva 20 de casado. 

“Cuando tenía relaciones con mi esposa, mentalmente estaba ausente; ya no había respeto”, relató pausado. Aquello fue producto del porno diario. – “No dejaba de masturbarme. 

Me desvelaba. Así es como descuidé el trabajo, mi mujer e hijos”, contó.

En la actualidad lleva más de un año asistiendo a Sexo Adictos Anónimos, en Quito. “Al principio tuve recaídas, pero ventajosamente las terapias me han ayudado a superar la ansiedad”, afirmó subiendo la voz. Su familia le dio una oportunidad y la aprovecho.

NUNCA SACIAN EL DESEO

A decir del psiquiatra Héctor Cevallos, presidente de la Sociedad de Sexología a nivel de Guayas y vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Psicoterapia Cognitiva y Conductual, “el deseo sexual es normal en todo adolescente, joven o adulto, lo adecuado es controlarlo, sin embargo, la adicción sexual o hiper sexualidad es la necesidad incontrolable de sexo, al punto de ver al resto tan solo como objeto de placer”, explico.

Similar criterio es del sexólogo César Merino y agrego que “el adicto al sexo puede no lograr la satisfacción emocional o sexual durante el acto; de ahí que su rasgo compulsivo hará que el proceso de deseo se active una y otra vez”, aseguró.

Según la cifra que manejan los sexólogos en nuestro país afecta al 6% de los ecuatorianos y el 4% son hombres, “ya que la testosterona (hormonas masculinas) producen más libido, a diferencia de los estrógenos (hormonas femeninas)”, refirió Cevallos.

LA MENTE ES PROTAGONISTA

Algunas personas creen que la adicción sexual no es más que una excusa creada para las personas que tienen relaciones extramaritales. Sin embargo se manifiesta por experiencias en la “infancia o adolescencia (represión, violación, maltratos)”, manifiesto el Psiquiatra  Héctor Cevallos.
Esta enfermedad se incorporará en el año 2012 en el DSM 5, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Esto nos da una dimensión de la gravedad que puede tener este tipo de comportamientos y la importancia de que sean tratados.
A decir del psiquiatra Cevallos, en cada caso se precederá a un tratamiento cognitivo conductual. Pero en todas las circunstancias será preferible admitir esta realidad y no esconderla con excusas o falsas justificaciones.

EL AUTOANÁLISIS

Algunas conductas asociadas a la adicción sexual:

- Masturbación compulsiva.
- Pensar reiterativamente en sexo en las actividades diarias.
- No poder relacionarse afectivamente con el resto de personas.
- Necesidad de pagar por sexo para poder excitarse.
- Múltiples encuentros sexuales quedando siempre vacios, y buscando más sexo para llenar     esta  ansiedad.
- Uso de hot lines en exceso.
- Pasar más de una hora diaria viendo pornografía.
- Maltrato, manipulación, engaño por lograr conseguir sexo.
-  Ve a la otra persona solo como un objeto sexual.
- Puede estar ya infectado de VIH o otras Infecciones de Transmisión Sexual y eso no le
  ha servido para dejar sus actividades de alto riesgo.
- A pesar de saber que tiene una Infección de Transmisión sexual, pierde el sano juicio y no le importa transmitir a otros.  Pierde la conciencia.
- Niega constantemente que sea un adicto, debido a que su círculo cercano hace lo mismo y hasta lo protege, aunque tienen conductas autodestructivas.

EL PROGRAMA DE SEXO ADICTOS ANÓNIMOS EN QUITO

En este programa se reúnen varias personas que comparten algo en común: Su lucha por controlar su adicción sexual y lograr una obtener una sobriedad  buscando experimentar una sexualidad sana.

El relato de cada experiencia forma parte de la terapia de recuperación. “Admitir que tienes el problema es el primer paso”. Si no lo admites y no quieres controlarlo. No hay avance. Esta es una de las premisas del programa.  “Derrotarse”.

Adictos al Sexo Anónimos en Quito es una comunidad de hombres y mujeres de todas las orientaciones sexuales, oriundos de diferentes ciudades del Ecuador, incluso vienen al programa extranjeros que asisten a sus grupos en sus respectivos países, y  cuando visitan en Ecuador por turismo, no se olvidad de buscar ayuda en el programa  para mantenerse sobrios.

Desde que se abrió el programa en Julio del 2010 han pasado más de 500 personas, pero la mayoría abandona el tratamiento, porque piensan que la adicción al sexo se cura de un día para otro,  algunos no son perseverantes, otros se dejan llevar por los concejos de sus amigos en el cual siguen negando su enfermedad,  otros buscan cualquier tipo de pretextos para no asistir al programa y seguir en su adicción, pero la mayoría vienen buscando una medicina mágica que les permita parar su compulsión. Y nosotros no queremos engañarles.

Lo cierto es que la Adicción al Sexo se controla paulatinamente al igual que otras adicciones. Para esto se necesita buena voluntad, humildad,  honestidad, constancia y sobre todo tener las ganas de cambiar interiormente para bien personal.

La valorización de uno mismo mismos, el entender que una sexualidad sana implica el respeto, disfrute en pareja y la ausencia de conductas enfermizas son muestras de que el adicto  empieza a salir de esto.

Realizado por:
Gianella Muñoz Rennella
Periódico El Extra – Domingo 4 de Diciembre del 2011

Colaboración:

Sexo Adictos Anónimos.
http://saa-quito.blogspot.com 

Dr. Héctor Cevallos.
Presidente de la Sociedad de Sexología Guayas.
Teléfonos (04) 239-2979



miércoles, 16 de julio de 2014

PERSONAS ADICTAS AL SEXO Y SU RECUPERACIÓN



El sexo es una característica natural de los seres humano. Las practicas sexuales  con amor, con respeto, y de acuerdo mutuo, son actividades  normales, incluso todos sabemos que venimos a esta vida  a través de un acto sexual. Por lo tanto el sexo tiene el poder de dar vida, pero también si se lo mal utiliza, tiene
la desventaja de ser un gran asesino. 

El ser humano normal   busca   encontrar  una persona  afín  para mantener una relación adecuada, pero cuando el ser humano solo busca a otra persona para obtener simplemente sexo o cualquier tipo de relación sexual sin ninguna necesidad de afectividad y esto se vuelve una compulsión o que nunca se satisface, que hace que la persona incluso llegue a hacerse daño o hacer mal a otros,  trastocando negativamente su cuerpo, mente y espíritu,  haciendo que la persona más bien se vuelva un  esclavo de sus actividades sexuales.

La adicción al sexo es estar dependiente de algo sexual  o alguien visto como objeto de placer sexual , acoplado de un bajo nivel de  autoestima, traumas personales, machismo, miedo a la soledad, mala educación en cuanto a sexualidad, etc. 

El que ha caído en la adicción sexual solo se pasa buscando únicamente la satisfacción personal, no el verdadero amor. Incluso varios de ellos no creen que exista el amor, o ponen como pretexto de que cuando encuentren la pareja ideal van a frenar sus actividades sexuales desenfrenadas, algo que nunca se cumple. 

Muchos adictos no pueden socializar con personas naturalmente ya que cuando empiezan a entablar relaciones solo se ven al otro ser humano como un objeto sexual . Si esta actividad que va creciendo progresivamente no se la puede frenar , la practica de actividades sexuales de alto riesgo  les puede ocasionar lesiones en su cuerpo, afectaciones en la parte psicológica, problemas  legales,
gastos  excesivos de  dinero , una  doble vida, daños a otros e incluso les puede causarles la muerte
o algunos les han asesinado. 

Existe el gran silencio sobre este tema, incluso las fundaciones que viven del negocio del VIH SIDA pidiendo   financiamiento para dar  medicamentos gratuitos ha quienes han contraído infecciones de transmisión sexual, lo niegan o defienden , debido a que sus pacientes incluso activistas son adictos.
El adicto al sexo da un buen negocio a las farmacéuticas y fundaciones que viven en base de  mantener enfermos a la gente.  


Este tema se vuelve difícil de tratar en la sociedad  porque esta tiene  falsamente en su concepción sea machista o feminista de que el sexo con varias parejas es  algo completamente sano. Pero  cuando los que se ven esclavos de sus actividades sexuales   empiezan a tener una visión del a vida real y el daño que se han hecho  y en muchos casos recién se dan cuenta cuando  han topado fondo, es cuando muy pocos de los afectados buscan  ayuda.   Para muchos la ayuda es tarde, porque llegan hasta morir. Incluso enfermos en grados terminales, siguen ciegos ante su adicción y defienden su estilo de vida. 

Los adictos al sexo  son  muy vulnerables  al contagio de  enfermedades venéreas, por la razón de que ellos asisten a  los prostíbulos , o tienen relaciones con infinidad de parejas sexuales, lo cual ocasiona un gran problema de salud pública. Cada vez la demanda por tratatamientos para personas con infecciones de transmisión sexual es más fuerte, y eso lo paga el Estado.

Algunos adictos que han llegado a la fase crónica mantienen relaciones sexuales con personas que  a ellos no les agrada, solo quieren satisfacer su apetito sexual insaciable, lo que les lleva a relacionarse con personas peligrosas, algunos han sido asesinados. 

Shadai y Pais Canela  son lugares en Quito  donde se da ayuda especializada para esta adicción , una  de la mejores semejanzas que tienen estos  centros es que  la  ayuda   esta  acoplada a la espiritualidad.
La fé en  un ser supremo que les va ayudar a salir del fango en el cual los adictos se revuelcan y el compartir con otros que han pasado por la misma situación y han salido es la parte vital de estos programas. 


Gran parte de adictos ha perdido su humanismo  y espiritualidad, por eso es que la restauración viene en tres fases: cuerpo - mente - espíritu. Las personas que se ven prisioneras  de esta adicción  no logran  recuperarse fácilmente , si lo desean,  necesitan ser perseverantes.

País Canela trabaja mucho el complemento y armonía que debe existir entre el humanismo y la espiritualidad que son necesarias para la recuperación y restauración del paciente. 

También en este programa se  les hace tomar conciencia sobre las diferencias que hay entre lo que es
el  "amor sano" a lo que son las practicas sexuales destructivas.  Para los que han caído en codepencencia
se les enseña a empezar amándose a sí mismos   para que no mantengan relaciones tóxica simplemente por el miedo a estar solos. 
  

Teniendo una buena comunicación en el hogar, hablando con responsabilidad  sobre el tema “sexo”, volviendo a amarnos y respetarnos a nosotros mismos, podremos mermar los problemas graves que la adicción al sexo  está mermando en la  sociedad.



 DESCRIPTORES:


 Rechazo, Soledad, Trastorno Bipolar Afectivo,   Aislamiento,  Timidez, Distopico.

DETONANTES O DISPARADORES.

- Abusos sexuales, violaciones, manoseos de adultos hacia infantes o adolescentes.
- Introducción a la pornografía en edad temprana.
- Pornografía de cualquier tipo a cualquier edad. 
- El machismo, no solo en hombres, sino también en mujeres.
- El feminismo, en la defensa de la práctica de sexo irresponsable y  por ende en defensa del aborto.
- Chats eróticos, chats en internet.
- Miedo a la soledad.
- Baja autoestima.
- Malas amistades.
- La violencia institucionalizada que se ve en todos los medios de comunicación.
- Cualquier tipo de droga como alcohol o sustancias sicotrópicas.
- Miedo a encontrarse a sí mismo...



OBJETIVO GENERAL  DE ESTA INVESTIGACIÓN.

Dar a conocer al Ecuador sobre este problema que está afectando a la población, y últimamente
a muchos jóvenes.

Prevenir los daños emocionales y morales en los cuales se ven envueltos los adictos que afectan directamente a sus parejas o a  su familia.

Dar a conocer los daños que puede llegar a hacer un adicto a otras personas como
violaciones, abusos sexuales, sometimiento, transmisión intencional de Infecciones de Transmisión Sexual,
provocar varios embarazos no deseados y no admitir su responsabilidad, por ende , la causa de abortos,
incluso puede llegar a provocar asesinatos.


 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 

1.      Conocer las afectaciones  en la familia por esta adicción
2.       Determinar las causas que origina esta enfermedad. 
3.       Contribuir con propuestas que ayuden a  prevenir  esta adicción 

domingo, 13 de julio de 2014

DIFERENCIAS ENTRE TENER SEXO Y HACER EL AMOR



Relaciones sexuales
Hacer el amor

·         Solo buscan su propio placer.
·         Buscan tener una relación puramente sexual.
·         Acto egoísta.
·         Buscan hacerlo rápidamente.



·         Conocerse el uno al otro.
·         Juego previo(química entre dos personas)
·         Es una liberación.
·       Acto de sensibilidad más que de sexualidad.


REFERENCIAS: PaísCanela 


Relaciones sexuales
Hacer el amor
·          Hacerlo por  sentir placer.
·          Complacer sus deseos sexuales.
·         Egoísmo (ya que no piensan en los sentimientos).
·          Buscan entretenimiento.
·          No tener conciencia de que a la otra persona le pueden estar haciendo daño  (físicamente).
·         Intimarse con personas desconocidas.
·          Es un acto producto del gran amor entre dos personas.
·          Aparte de sentir  placer sienten la unión  de sus dos almas.
·     Es  mejor regalo que una pareja pude darse entre sí.
·      Es un gran vínculo  que sucede cuando existe el amor.
·          Es una conexión física y mental en la cual mantienen viva la llama del amor.


El oscuro mundo de la pornografía.

LA ADICCIÓN AL SEXO


La Adicción al sexo  es todavía un tabú, porque para muchos  esto les parece cuestión de broma y risa sobre todo porque la promiscuidad excesiva es alabada en los hombres, y  aceptada en una sociedad machista.

A diferencia de las personas "normales" que utilizan el amor y el sexo para satisfacer necesidades normales, el que cae en la adicción al sexo  hace uso de actividades sexuales incluso de alto riesgo con el afán de disminuir el sufrimiento que produce los problemas en otras áreas de la vida.

La diferencia entre los adictos al sexo y los seres humanos “normales” radica en que han  perdido el control y no saben cómo parar. Incluso llegan a sacrificar la intimidad y la autenticidad emocional en las relaciones con los demás y mientras la soledad y la ansiedad aumentan. La pérdida de control sobre las actividades sexuales produce consecuencias cada vez más serias.

Un adicto al sexo reconoce - Sacrificamos familia, nuestros propios valores, amigos, dinero, trabajo, paz y amor por un paliativo al igual que lo haría un alcohólico con el trago o un adicto a las drogas. Estamos fuera de control, pero ni las consecuencias como la baja autoestima, pérdida de interés en asuntos no sexuales, las dificultades en el trabajo, la pérdida de relaciones, el arresto, el irrespeto, que nuestra familia se entere, encarcelamiento, desesperación, enfermedades  de transmisión sexual y una posible muerte no nos detienen. 

Dicen que el fin último de todo adicto es una “muerte física” porque es susceptible de contraer infecciones de transmisión sexual, además una muerte moral, porque llega a violaciones, pagar por sexo a mujeres que han sido llevadas a la prostitución por el mecanismo de trata de personas, a conseguir placer transmitiendo infecciones de transmisión sexual, al ser irresponsables en cuanto al reconocimiento de paternidad, causan que varias mujeres tengan que realizarse un aborto ( Que es prácticamente un asesinato). El adicto al sexo mata, y se mata a si mismo porque poco a poco va muriendo espiritualmente.

La adicción al sexo incluye una gran variedad de prácticas[1].  Algunas veces el adicto tiene problemas con una sola conducta indeseable, algunas veces varias.  La anorexia sexual (evitar la sexualidad de una manera compulsiva), la masturbación compulsiva, las relaciones con múltiples parejas,  encuentros con personas desconocidas (sexo anónimo), la pornografía, prostitución, líneas eróticas, cibersexo, la lujuria incontrolable,  las llamadas con lenguaje fuerte, los tocamientos inapropiados en sitios públicos (frouterismo), el vouyerismo, el exhibicionismo, el sadomasoquismo,  el abuso a menores, el  incesto y , la transmisión de infecciones sexuales a sabiendas de que las tienen, haber cometido actos considerados perversos, la violación pueden ser manifestaciones de esta enfermedad.

La adicción mental a la lujuria  es un viaje que nos lleva al interior de la ceguera, que nos separa de la realidad y nos conduce directo a la muerte.

La esencia de toda adicción es la experiencia de impotencia del adicto ante el comportamiento sexual compulsivo, resultando que su vida se vuelva ingobernable. El adicto esta fuera de control y experimenta gran vergüenza, dolor, y aborrecimiento de sí mismo. El adicto puede desear de actuar compulsivamente, haciendo promesas y muchos intentos por detenerse, aun así vuelve fallar en su intento. La ingobernabilidad en la vida del adicto  puede verse en las consecuencias que sufre:  Baja autoestima, pérdida de interés en asuntos no sexuales, dificultades en el trabajo, problemas financieros, pérdida de relaciones, arresto, problemas legales, encarcelamiento, desesperación, enfermedades, infecciones de transmisión sexual y muerte.

La preocupación sexual consume grandes cantidades de energía. Conforme a esto aumenta para el adicto al sexo, se establece un patrón de conducta (o ritual), el cual usualmente lo lleva a actuar compulsivamente (para algunos esto es coquetear, mirar pornografía,  relaciones promiscuas o manejar por un parque). Cuando el comportamiento sexual compulsivo sucede, se presenta una negación de los sentimientos, normalmente seguida por desesperación y vergüenza o un sentimiento de desesperanza y confusión.


La adicción al sexo es una de las adicciones más negadas en nuestra cultura. Al tabú que, todavía hoy, impregna al sexo, se une la vergüenza por las conductas que se llevan a cabo para obtener "la sustancia", en este caso, sexo.
Aunque no podemos hablar de un perfil claro del adicto al sexo, sí es cierto que la mayoría de sexo-adictos son hombres, con una edad comprendida entre los 20 y los 40 años. 
Este problema y todos los tipos de “adicciones” que existen, tienen como factor común la dependencia hacia una sustancia o situación que genera placer y satisface una necesidad

 La adicción al sexo es una enfermedad progresiva, que no puede desparecer, pero se puede controlar. 


La Adicción al Sexo.

CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS QUE SUFREN DE ADICCIÓN SEXUAL

El modus operandi de un adicto al sexo es similar al de cualquier otro adicto, en este sentido, se puede pasar por diferentes épocas de abstinencia y tener recaídas. Habitualmente las fantasías son el primer paso, e incluso en muchos de ellos, el inicio del problema, cuando se empiezan a usar como forma de escapar o evadirse de los problemas.

Las personas con este trastorno tienen problemas laborales, familiares, económicos y sociales por su adicción ya que a su comportamiento sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, comprar artículos pornográficos, llamadas frecuentes a líneas eróticas o a mantener relaciones sexuales con desconocidos incluso sin protección, haciendo que su vida gire en torno al sexo, sin sentir en la mayoría de las veces ningún tipo de placer sino sentimientos de culpa y sufrimiento. No puede describirse a través de un sólo comportamiento, ya que puede disfrazarse como una o varias de estas formas: masturbación compulsiva, relaciones con múltiples parejas heterosexuales u homosexuales, encuentros con personas desconocidas, uso de pornografía, prostitución o líneas eróticas.

Otra de las características de esta dependencia es que incluso, a veces, no todo es sexo, puede alternarse con periodos de diversa duración sin conductas sexuales problemáticas.
El comportamiento sexual compulsivo se gesta, en la mayoría de los casos, en la mente, donde las fantasías sexuales, los sueños y los pensamientos eróticos se convierten en la válvula de escape de los problemas laborales, las relaciones rotas, la baja autoestima, la insatisfacción personal u otros conflictos de la historia de vida.

La "agenda oculta" o "doble vida" suelen ser características de un comportamiento adictivo. Entonces cuando empiezan las mentiras, las que se cuentan a sí mismos con el fin de auto convencerse de que todo está bajo control: («Ésta es la última vez»), y las que cuentan a los demás, para ocultar sus conductas. Las personas adictas al sexo desarrollan variadas estrategias para engañar a terceros y en particular a sus parejas. Su problema les avergüenza porque se dan cuenta de que no pueden frenar sus impulsos y esto produce altos sentimientos de impotencia y sufrimiento.


Según Francisco Guayasamin de País Canela, la gran mayoría de adictos que han reconocido su problema y solicitado ayuda tienen estas características.

1. Una baja auto estima, que viene en algunos casos  también cargada con un alto orgullo, falso ego o sentimientos de superioridad.

2. Un miedo profundo a la soledad. 

3. Son manipuladores por excelencia.

4. Les encanta hacer el papel de víctimas, para así lograr su propósito. 
   Siguen el circulo vicioso: Víctima - Manipulador - Abusador , y eso no termina.

5. Llevan una doble vida que la mayoría de gente que les conoce no sospecha de sus
   actividades sexuales secretas. Muchos tienen una doble personalidad, ante el resto pueden
   ser seres honorables dignos, hasta los más ejemplares cristianos, buenos hermanos , hijos o padres. 
   En algunos casos cuando la familia se entera de sus actividades que pueden llevarlos a problemas legales,
   la familia lo niega todo. No lo cree. 

6. Algunos padecen de mitomania. Mienten con una facilidad sobre todo para conseguir sexo, o crean    fantasías en su cabeza que se les vuelven reales solo en su mente. Pobre de aquel que le vuelva a la verdad, será su mayor enemigo. 

7. Confunden las relaciones sexuales con relaciones afectivas o incluso con amor. Un ejemplo: "Hacer el amor", en la mayoría de casos es confundido con "Tener simplemente  una relación sexual o un orgasmo". 

9. En procesos ya avanzados de adicción sexual , ya no entienden la diferencia entre el  bien y el mal.
   Pueden hacer daño a otras personas sexualmente: y no tienen remordimiento.

10. En casos de adicción sexual crónica , pierden la  "conciencia". 

11. Hacen falsas promesas sobre abandonar la adicción. Nunca las cumplen. La adicción es más fuerte.

12. Ven al otro ser humano simplemente como un objeto sexual. No importan las consecuencias...
      Pueden pasar tranquilamente el VIH  u otra infección, suelen dejar embarazadas a las mujeres
     sin admitir responsabilidades, pueden pagar  por tener sexo con una jovén que ha sido
     negociada por la trata de personas... y sienten placer.  Su objetivo principal es la consecución de placer
     sexual, no importa las consecuencias. 

13. Conciben al sexo no como una responsabilidad, sino como un "derecho".

15. Generalmente el adicto tiende a culpar a otra persona. En el caso de los casados, echan la culpa a la     esposa en el caso de los solteros, echan la culpa a la soledad. En algunos casos se engañan aduciendo de que si encontrarían la pareja perfecta dejarían la adicción. En los casos en que sí consiguen la pareja ideal, a los pocos meses, vuelven a la adicción. El ciclo adictivo continua, por lo tanto la soledad es tomada como pretexto.